Carta abierta a Vicky Barahona

Hace un tiempo atrás usted invitó a la primera dama de la nación más poderosa del planeta a conocer los avances en educación del municipio que usted lidera, ejemplificados en un complejo educacional colosal para una comuna acostubrada a pizarrones de tiza. En el otro extremo de la comuna también hay una escuela, que no es fruto de polícas ministeriales ni mega invers...iones estatales. Es una escuela hecha por y para los vecinos, una escuela, escuela que usted quiere desalojar, impidiendo que un grupo importante de adultos que no pueden acceder a sus mega colegios, puedan concluir sus estudios. Si bien no soy parte ni beneficiario de esta iniciativa Tuve a enorme bendición de hacer clases a adultos de la comuna y en ese tiempo descubrí que muchos adultos no sólo retoman sus estudios por una necesidad laboral, muchos lo hacen asumiendo un desafio personal cuyo esfuerzo no sólo llena de orgullo a ellos y sus profesores si no también a sus familias transformándose en un testimonio ejemplificador de esfuerzo resilencia voluntad y coraje.
Vivimos en un comuna con raquticos indices de escolaridad que se articulan nefastamente con porblemas de drogadicción delincuencia, hacinamiento, falta de areas verdes, etc. Bajo ese contexto cerrar o dealojar una escuela, gestionada a partir de los propios pobladores, es una atentado no solo contra sus alumnos, si no contra toda la comunidad, sus anhelos, sus sueños y sus ganas de crecer y salir adelante. Pretender desalojar una escuela solo deja en evidencia la sideral distancia existente entre lo que usted entiende por educacion y lo que entienen y viven los alumnos de dicha escuela bajo ese concepto, en su mayoria vecinos de una de las poblaciones mas grandes de la comuna.
A un año de que la primera dama de Estados Undios viniera a nuestra comuna a hablarnos en un idioma que la mayoria de los vecinos desconoce usted con sus acciones nos habla en un idioma que muchos de nuestros padres sí conocen porque lo escucharon durante diecisite años: el lenguaje de la intolerancia, el autoritarismo y represión. Un lenguaje que los renquinos no quermos volver a escuchar mas