Adulterio

Durante años he dedicado mis mejores esfuerzos a la música. Ha sido un delicioso adulterio a espaldas de la historia, las letras y la estética... Y así como estas últimas son las"señoritas en la mesa", pues através de ellas doy a conocer mi forma de pensar, en estos años la música ha sido la "puta en mi cama": callejera, lasciva, absolutamente espontánea, alérgica a consideraciones académicas, su llamado es de piel, es ese calor intranquilo que provoca una ansiedad intensa que de no concretar un ecuentro se transforma en un mal genio que aumenta proporcionalmente con la distancia... Mis letras nunca se han topado con ella, quizás inconcientemente, la escondo de ellas y eso llena con el sabor de lo prohibido nuestros furtivos e intensos manoseos en encallejones sucios y osucros. Otras se embriaga conmigo y nos lanzamos en un viaje narcótico que siempre termina con su cuerpo dispuesto a mi antojo o conmigo disfrutando del suave roce de su nariz en mi cuello...